¿Quién dijo que la vida del actor era sencilla? La verdad es que no es nada fácil vivir del mundo de la interpretación cuando te toca llevar el rol de personajes totalmente opuestos a ti. Uno de los retos más difíciles que debe llevar a cabo un actor es el de la caracterización. Y es que a pesar de que los efectos especiales, el maquillaje, los trabajos de peluquería y el vestuario pueden llegar a hacer milagros, muchos de estos intérpretes deben sufrir transformaciones increíbles en su físico antes de meterse en la piel de los personajes a los que les ha tocado dar vida en la gran pantalla.
En este artículo vamos a recordar algunos de los cambios radicales más impresionantes mencionando las difíciles dietas que tuvieron que seguir algunos actores y actrices antes de llevar a cabo la interpretación de algunos personajes memorables para la historia del cine.
Matthew McConaughey en Dallas Buyers Club
Después de muchas comedias románticas que no han sido especialmente exitosas, Matthew McConaughey comenzó a vivir una segunda época dorada a partir del 2010. En esta última etapa, el actor nos brindó papeles tan memorables como el que realizó en Interestellar (2014) o en El Lobo de Wall Street (2013). No obstante, fue su interpretación en Dallas Buyers Club (2013) la que le hizo conseguir un Óscar en la gala de ese mismo año. Y no es para menos. Para interpretar a un enfermo terminal de sida, el actor perdió más de 20 kilos en unas pocas semanas. Su dieta, según cuenta, se basaba en una Coca Diet, dos claras de huevo durante la mañana, una porción de pollo y otra Coca Diet. Aunque esta dieta puso en riesgo su salud, el actor se muestra orgulloso de su enorme trabajo en esta película.
Tom Hanks en Náufrago
Muchos actores consagrados se acomodan al llegar a cierto estatus de éxito. Sin embargo, no es el caso de Tom Hanks, quien tras haber ganado dos Óscar a mejor actor de manera consecutiva con Philadelphia (1993) y, un año después, con Forrest Gump (1994) decidió seguir trabajándose a fondo cada uno de sus papeles. En el caso de Náufrago (Robert Zemeckis, 2000) el actor tuvo que engordar para rodar la primera mitad de la película y, posteriormente, adelgazar 24 kilos con el fin de que se notara el paso del tiempo en el que su personaje se había estado aislado en una isla.
Para lograr esta pérdida de peso, Hanks se alimentó únicamente de agua, pescado, leche de coco y vegetales mientras, además, realizaba un duro entrenamiento físico de dos horas durante seis días a la semana. Tal y como ha comentado el propio actor en más de una ocasión, esta fue una de las experiencias más dura de toda su carrera.
Anne Hathaway en Los Miserables
Para interpretar a Fantine en el famoso musical de Tom Hooper, Anne Hathaway tuvo que perder rápidamente 11 kilos a base de dos manzanas y un batido de proteínas al día. Según la propia actriz, estuvo trece días sin comer. Además, interpretar el papel que le ayudó a ganar el Óscar hizo que Hathaway se dejase la piel teniendo, además, que cortase el pelo e investigar a fondo sobre el mundo de la prostitución.
Según ella misma ha afirmado, la actriz perdió completamente la cabeza durante el tiempo que duró el rodaje, y una vez que este hubo terminado le costó volver a ser la Anne Hathaway de siempre.
Charlize Theron en Monster
Dentro del mundo de los asesinos en serie Aileen Carol Wuornos es toda una celebridad. Esta mujer asesinó a sangre fría a siete hombres a lo largo de su vida y fue condenada a muerte por inyección letal en 2002. Su historia causó un gran impacto no solo en los medios, sino también en toda la nación. Es por ello que era cuestión de tiempo que alguien hiciera una película basada en su vida.
La hermosa Charlize Theron fue la elegida para encarnar a Aileen en la gran pantalla. A diferencia de los mencionados antes, la actriz tuvo que engordar 15 kilos manteniendo una dieta basada, especialmente, en dónuts y patatas fritas. Algo que quizá no debió de ser tan sufrido como en los casos anteriores.
Gracias a su gran trabajo (y como era de esperar) la interpretación hizo que Charlize se llevara la estatuilla en 2004.
Christian Bale en El Maquinista
Culminamos nuestra lista con la que quizá sea la perdida de peso más drástica. Para interpretar a Trevor Reznik, el actor Christian Bale perdió 28 kilos en cuatro meses ya que su personaje era increíblemente delgado. Aunque se había puesto como meta bajar 45 kilogramos, los productores no se lo permitieron ya que podría haber tenido serios problemas de salud.
Después de terminar este rodaje, Bale volvió a recuperar su peso (e incluso algo más) para interpretar a Bruce Wayne en la trilogía de Batman de Christopher Nolan.
En definitiva, si algunas vez piensas que una estrella de Hollywood cobra más de la cuenta recuerda que hay casos en los que ni todo el dinero del mundo podría pagar este tipo de sacrificios a los que algunos actores y actrices deben enfrentarse para dar la talla en sus películas.