Desde que se fundó allá por 1979 Pixar ha sabido cómo ir subiendo peldaños en la industria hasta convertirse en uno de los mejores estudios de cine de animación del mundo. Año tras año y con cada nueva película que la compañía estrenaba en cines iba mostrando aun más su valía como productora, hasta tal punto que Disney no lo dudó ni un momento a la hora de comprar el estudio y aprovechar al máximo el talento de sus integrantes.
En la actualidad, Pixar está al cargo de Edwin Catmull, Pete Docter y Jim Morris. Sin embargo, son muchos los que aportan su enorme talento en las producciones de la compañía para que el resultado final sea una experiencia memorable para sus espectadores. Pero ¿dónde reside realmente el éxito de estas películas que, año tras año, logran ganarse el corazón de millones de espectadores? Hoy nos gustaría ahondar un poco en el estilo de esta compañía e intentar comprender cómo, poco a poco, esta se ha convertida en una de las productoras cinematográficas más importante y poderosas del mundo.
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James Wan, el padre del nuevo cine de terror palomitero
Muchos consideran que las películas de terror del director malayo James Wan se basan únicamente en el susto fácil sin buscar profundizar en su trama y convirtiéndose en un ‘producto de ver y olvidar’ para el público. Sin embargo, si hablamos del cine de terror moderno no podemos negar que hay mucho que agradecerle.
Sus blockbusters palomiteros logran movilizar en su estreno a miles de jóvenes de todo el mundo que van al cine en busca de un poco de adrenalina. La recaudación que logran sus trabajos en taquilla hace que las diferentes productoras se froten las manos con tan sólo escuchar su nombre, y es que James Wan conoce a su público y es capaz de crear un clima terrorífico y lleno de tensión como muy pocos directores actuales saben hacerlo.
Aunque no hace demasiado James Wan ha dado un giro a su filmografía atreviéndose con el tan de moda género de los superhéroes con ‘Aquaman’ o con películas de acción como ‘Fast & Furious 7’, su éxito y sus orígenes residen en el terror, y es quizá por ello que sus muchos seguidores prefieren verle trabajar en este tipo de proyectos.