Cuando Garry Marshall preparaba el rodaje de una película que en principio iba a llamarse Los 3.000, quiso contar con alguna gran estrella femenina para el papel principal. Los productores le propusieron varias opciones. Estábamos a finales de los 80 y actrices como Jodie Foster o Meg Ryan parecían perfectas para protagonizar una comedia romántica. Marshall llegó a probar a algunas celebridades como Brooke Shields, pero desestimó su contratación debido a que no se adaptaba bien al papel. Shields aseguró que quería darle un punto de vista más maduro a Vivian, no solo verla como una prostituta ingenua de buen corazón. Efectivamente, aquella película era Pretty Woman, como terminaría llamándose finalmente por la canción de Roy Orbison. Y como todos sabemos, la elegida para el papel no fue Shields, sino Julia Roberts, convertida desde ese momento en la actriz más popular del país. Lo que no tanta gente sabe es que Roberts fue una de las últimas opciones. Daryl Hanna, favorita del estudio, desechó el papel por denigrar a la mujer.
La película cumple más de tres décadas convertida ya en un filme de culto, y en una de las comedias románticas más exitosas de la historia. Sin embargo, su popularidad ha bajado enormemente en los últimos tiempos, cuando las nuevas generaciones han comenzado a ver en ella ciertas pautas no demasiado correctas. El movimiento feminista se ha levantado con fuerza en los últimos años y esto también ha marcado la visión que tienen actualmente las nuevas generaciones sobre algunas películas antiguas. Una visión que ha cambiado mucho en estas décadas, hasta el punto de ser prácticamente la opuesta. Pretty Woman se ideo como una especie de versión desenfadada y actual de la Cenicienta, pero está lastrada por todos los tópicos machistas que imperaban en su época. Empezando por el propio papel de Vivian, una prostituta de buen corazón que se gana a todos con su desparpajo y su bondad. De su trabajo, de las penurias que pasa por estar con hombres que no desea, apenas se habla en la película. Vivian pasa directamente de las calles a enamorarse de aquel ricachón que parece entenderla y tratarla tan bien. Y eso, por supuesto, ha generado mucha polémica.
Leer más