Las tradiciones del folklore europeo han llegado incluso a nuestros días, convertidas en auténticas referencias al a hora de entender nuestra sociedad y la manera en la que hemos visto crecer la cultura. Algunas de estas tradiciones y leyendas son difícilmente creíbles, pero funcionan como una forma de alegoría, buscando tratar temas mucho más profundos. La obsesión del ser humano por crear nueva vida siempre ha sido uno de esos temas favoritos en las leyendas, sobre todo en el mundo alquímico, donde los conocedores de poderes ocultos pueden jugar con ellos para manipular la realidad.
A través de la alquimia se consigue transformar una cosa en otra, por ejemplo, mediante un objeto de poder como la piedra filosofal. Y fue precisamente buscando la creación de ese objeto de poder cuando el mago y alquimista Paracelso creó una nueva forma de vida, una especie de ser humanoide muy pequeño al que denominó homúnculo por ser precisamente un ser humano en miniatura. Todo podría quedarse simplemente en una estrafalaria leyenda pero, ¿y si ese ser fuera real y se pudiera crear casi de la nada? Hay muchos que lo han intentado en estos siglos, y algunos parecen tener la clave para conseguirlo.
Paracelso y sus experimentos para crear homúnculos
Paracelso fue un médico, botánico, astrólogo, físico, ocultista y alquimista suizo que vivió en el siglo XVI y se interesó por todo el sabor prohibido y oculto, para ofrecer nuevas visiones sobre toxicología y herbología sobre todo. En algunos tratados confesó haber credo, a través de la alquimia, una especie de ser en miniatura al que denominó humúnculo. Su creación se basaba en mezclar en una bolsa de carbón un poco de mercurio con pedazos de piel o pelo humano, junto a piel o pelo de cualquier animal, que serviría como la otra mitad del nuevo ser.
La bolsa debería ser enterrada y rodeada de estiércol de caballo, para que a los cuarenta días, el embrión se desarrollase y lograse crearse. Sería como un hombre pequeño, de unos treinta centímetros, y obedecería a su creador realizando diferentes tareas. Parecelso también confesó que con el tiempo, el homúnculo tomaría su propio camino y huiría de su creador, así que su trabajo no sería para siempre, ni mucho menos.
Los homúnculos en la literatura
La figura del homúnculo, aunque puede parecer extraña al principio, se ha convertido en una referencia para diversas obras literarias, como parte de una leyenda que viene muy relacionada con esa necesidad del hombre de querer convertirse en Dios y crear vida. Uno de los ejemplos más claros es Pinocho, la historia en la que un carpintero solitario crea un juguete de madera que termina convirtiéndose en un niño de verdad, a través de magia… ¿o tal vez de algún tipo de alquimia avanzada?
Los homúnculos aparecen también en obras insignes de la literatura clásica como el Fausto de Goethe, donde el ser recién creado tiene conversaciones con su creador y con el propio diablo Mefistófeles, o El Péndulo de Foucault, uno de los libros alquímicos por excelencia, creado por el italiano Umberto Eco. Hay quien apunta que incluso Mary Shelley estaba familiarizada con la alquimia y los homúnculos, y lo utilizo como inspiración para crear su obra más insigne, Frankenstein.
Los homúnculos en el cine y la televisión
No solo la literatura ha querido tratar este tema. En el cine y la televisión también ha habido homúnculos muy conocidos, desde Las Aventuras de Simbad hasta La Novia de Frankestein, filmes donde los homúnculos son vistos como pequeños seres en miniatura, y que tienen más o menos un papel importante en la trama, aunque a veces ese papel también puede ser simplemente secundario o anecdótico. En la película El Laberinto del Fauno, de Guillermo del Toro, la niña protagonista crea un homúnculo para proteger a su madre, a través de una raíz de mandrágora.
También es muy habitual que este tipo de seres aparezca en algunos animes, series de animación japonesas como Fullmetal Alchemist o Fate/stay night, siempre relacionándolos con las capacidades mágicas y alquímicas de los personajes, para dar lugar a la creación de nueva vida, de un nuevo ser que, en la mayoría de ocasiones, siempre suele ser fallido y tener mucha limitación tanto física como mental. El homúnculo ha ganado mucha fama popular gracias a su aparición en este tipo de productos culturales.
Homúnculo, ¿verdad o mito?
A lo largo de todos estos siglos, muchos han sido los supuestos magos y alquimistas que han desarrollado sus propias teorías acerca de cómo crear un homúnculo y cómo darle vida. Una de las más populares, que incluso ha llegado a nuestros días, fue propuesta en el siglo XVIII por un doctor ruso que confesó haber creado un ser de este tipo inyectando un poco de semen masculino en un huevo de gallina negra. De hecho, hay varios videos en Youtube con este método, en el que parece conseguirse crear una especie de criatura extraña con vida propia.
Los vídeos, por supuesto, son totalmente falsos, y desmentidos por biólogos y científicos, que se sorprendieron mucho al saber que había gente que creía posible mezclar esperma humano con ovulo de gallina y dar lugar a un nuevo ser híbrido. La leyenda del homúnculo, sin embargo, sigue más viva que nunca en nuestro tiempo, pasando de ser simplemente una historia del folklore europeo antiguo a convertirse en algo en lo que muchos creen de verdad.